JUNTAS POR LA IGUALDAD
Escoger el nombre que nos iba a representar como grupo fue un poco complicado, ya que queríamos encontrar una frase que nos represente, y a su vez al objetivo de este boletín informativo y el porqué de nuestra elección del tema: El acoso callejero.
Somos “Juntas por igualdad”, buscamos respeto para cada una de las mujeres que sufren de malos tratos y acoso.
Por otro lado, escoger el nombre del boletín: “Todas somos una”, resultó mucho más fácil ya que teníamos muy en claro que este nombre englobaría nuestro mensaje e ideal. Creemos firmemente que con el trabajo en equipo se obtienen mejores resultados, y es un hecho de que juntas somos más fuertes.
Asimismo, sabemos que es hora de juntarnos y protegernos, tener nuestro apoyo y saber qué podemos confiar en nosotras. Lamentablemente, hoy en día es difícil saber en quién puedes confiar, debido a que estamos en un mundo donde muchas veces hasta la justicia peruana nos deja de lado y donde la sociedad aún machista nos cosifica a diario.
El propósito de este boletín es informar a la población sobre el acoso callejero, el cual es un gran problema tanto como para las mujeres como para la sociedad en general. También, buscamos que sea un espacio donde nos puedan contar sus experiencias y puedan desahogarse. Buscamos que no se sientan solas en esta lucha y que sobretodo, se sientan escuchadas. Buscamos educar para así erradicar este problema y sensibilizar a los hombres.
Conócenos:
Nayvy Álvarez
Mi nombre es Nayvy Alvarez y tengo 17 años. Soy venezolana y tengo casi 8 años en Perú. Actualmente, estoy cursando el primer ciclo de la carrera de Comunicación y Marketing en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). En el presente boletín, hablaremos acerca del acoso callejero hacia la mujer en Lima. Elegí este problema principalmente, porque muchas veces, al salir de mi casa, lo sufro. Además, considero que es un tema de gran importancia. Lamentablemente, en nuestro país, casi toda de la población que lo sufre son las mujeres. Sin embargo, se puede evidenciar que el acoso callejero, a pesar de ser un problema social, aún no ha sido tratado de manera correcta. Según una encuesta realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad San Martin de Porres (2016), de cada 227 estudiantes de 4to, 5to y 6to año académico de medicina, el 91% dice haber sido acosada al menos una vez en el 2015. Además, se señala que al menos 113 de ellas han sufrido de este acoso en algún medio de transporte. Para finalizar, el objetivo de este boletín es dar a conocer la gravedad de este problema y buscar una forma de entre todos acabar con el mismo.
Hilary Arrestegui
Mi nombre es Hilary Arrestegui Toledo y tengo 16 años. Curso el primer ciclo de Comunicaciones y Marketing en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). La responsabilidad, el respeto y la empatía son los valores fundamentales en mi vida.
El acoso callejero es un problema de índole sexual implícito o explícito de parte de un desconocido en lugares o espacios públicos con el propósito de incomodar a su(s) víctima(s). Este problema es relevante para mí, porque no solo lo he visto, sino que he vivido estas experiencias. Considero que es un tema de suma importancia en nuestra sociedad, puesto que en los últimos años hemos apreciado el trágico final para algunas víctimas. Muchos de estos casos quedaron impunes, y benefician al acosador. Todo esto genera la total la desconfianza de las mujeres en las autoridades. El diario Perú 21 (2018) menciona que 23 de 43 municipios de Lima Metropolitana no ha implementado normas contra el acoso callejero. La Defensoría del Pueblo (2018) revela que desde el 2016 se presentaron alrededor de 40 casos, de los cuales sólo tres fueron sancionados.
Nuestro objetivo es informar a la población sobre este problema que nos afecta de una u otra manera, tal y como se plasma en las estadísticas presentadas anteriormente, brindaremos la motivación necesaria a las víctimas para expresarse y buscar una solución entre todas nosotras.
Fernanda Meza
Mi nombre es Fernanda Meza Garay y tengo 16 años. En estos momentos me encuentro cursando el primer ciclo de la carrera de Comunicación y marketing en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Me considero una persona que conoce sus derechos, sabe defenderlos y no se queda callada ante la injusticia. Esta es la razón por la cual he decidido abordar el tema del acoso callejero en el Perú. Básicamente, consiste en actos de índole sexual emitidos desde un extraño en lugares públicos, ocasionando incomodidad o miedo en la víctima, que viene a ser la mujer. Desde muy pequeña, me he visto expuesta al acoso callejero y me he sentido impotente, asqueada y vulnerada. Según un estudio de Datum Internacional, el Perú es el segundo país con mayor acoso callejero en toda América, siendo las más afectadas las mujeres entre 18 a 34 años. Es un dato preocupante, puesto que este problema atenta contra la libertad y dignidad de la mujer. Este boletín ha sido creado con el propósito de alzar la voz de aquellas mujeres víctimas, concientizar a la población sobre la gravedad del asunto y buscar vivir en una sociedad cada vez más justa, libre y cimentada en respeto.
Danna Postigo
Mi nombre es Danna Postigo y tengo 17 años. Actualmente, estudio la carrera de Comunicación y Marketing en la UPC. Desde que cumplí 13, empecé a trasladarme sola, lo que implicaba usar el transporte público y caminar sin compañía por las calles. Innumerables veces me acosaron hombres, lo cual me hacía sentir insegura y temerosa. Sé que no soy la única que ha sufrido de acoso callejero. La mayoría de mujeres ha pasado por este problema. Y es por esta razón que he decido abordar esta problemática. El acoso callejero no debe ser tomado a la ligera, sino más bien como un tema importante ya que se relaciona con la seguridad de las mujeres y el respeto hacia su persona. Según el Instituto de Opinión Pública 9 de cada 10 mujeres afirmaron haber sido víctimas de acoso callejero, inclusive, entre el 2013 y el 2016 se reportaron 1341 casos de acoso sexual, de los cuales solo 2 fueron sancionados según el Ministerio de la Mujer. Esto nos coloca en una situación preocupante, puesto que ni la justicia peruana nos respalda ante este tema. El propósito de este boletín es llamar a la reflexión social, pero sobretodo concientizar a las personas de que debe haber un cambio por el bienestar de las mujeres y de la sociedad peruana.