Según una encuesta realizada en 2016, por el Instituto de Opinión Pública, el acoso sexual es un serio problema que ha sufrido el 90% de mujeres en Lima. La cosificación se refiere a percibir como un objeto o una cosa, lo que no es. Existen diferentes causas para el acoso callejero, una de las más importantes es la cosificación de la mujer en los medios de comunicación. Lo que puede normalizar algunas situaciones de acoso callejero en la vida diaria. Las mujeres son cosificadas por ejemplo, cuando se usa su imagen o a ellas mismas como atracción de un anuncio publicitario. Se muestra a la modelo junto con diversos productos, según el rubro, botellas de licor, cigarrillos, carros, lubricantes, etc. En el siguiente texto se explicará cómo el rol de los medios de comunicación de masas y la cosificación sexual de las mujeres en estos mismos medios influyen en el surgimiento del acoso callejero.

Los medios de comunicación de masas participan como mediadores que difunden y propagan ciertas ideas y modales tradicionales, como evidencia de las imposiciones sociales. Los medios de comunicación de masas, son aquellos que se transmiten por un emisor y es recepcionado por diversos grupos de personas, resultando así una gran audiencia, Nosotros los conocemos como la televisión, la radio, el periódico, entre otros. Son agentes importantes de transmisión de mensaje. Además, son la fuente principal de las personas para informarse, divertirse e incluso  para educarse (Nadia Rojas, 2004). Sin embargo, ¿qué sucede cuando estos mediadores se exceden con el uso de estereotipos sociales? ¿qué tan perjudiciales pueden llegar a ser? Los medios de comunicación influyen a diario en nuestra vida porque idealizan en sus receptores todo aquello que quieren alcanzar (Emilia Domínguez). Es por ello, que ante el uso excesivo de estereotipos nosotros comenzamos a percibir ciertas actitudes y conductas como algo normal y que podemos imitar en nuestra vida diaria.

La cosificación sexual es la percepción del cuerpo como algo de satisfacción o entretenimiento, una cosa u objeto que sirve para entretener o llamar la atención de los demás. ¿Alguna vez hemos apreciado a una mujer mal arreglada o mal vestida en un anuncio publicitario o programas de televisión? Según lo que podemos percibir, la mayoría de mujeres que trabajan en los medios de comunicación visual son agraciadas, visten casi siempre con vestidos pegados, faldas cortas o prendas que resalten su figura. Las mujeres normalmente son usadas como una acompañante o algo que simplemente está ahí para llamar la atención o “alegrar la vista”. Por ejemplo, los programas cómicos muestran a mujeres con las características ya mencionadas en las secuencias emiten, representando en estas algunas situaciones de acoso con total normalidad.  Lamentablemente, al percibir este tipo de mensajes implícitos todos los días, por parte de los medios de comunicación, las personas comienzan a normalizar ciertas conductas o actos que perjudican directa o indirectamente a las mujeres. Todo esto puede generar que el hombre sienta que la mujer es algo que está para complacerlo. Es debido a este pensamiento que se genera una de las causas del acoso callejero.

En conclusión, en nuestro país, como nos hemos podido dar cuenta, existe la cosificación de la mujer, la cual es incentivada indirectamente por los medios de comunicación y por publicidad expresada por medio de estos. Se normaliza entre los peruanos la práctica de ciertas acciones que dañan la integridad de las mujeres. En mi opinión, la imagen de la mujer no cambiará en la sociedad, si antes nosotras mismas no cambiamos nuestras propias ideas y vencemos los miles de estereotipos que se nos ha impuesto a lo largo de nuestra vida. Debemos dejar de ser un ente pasivo y transformarnos en personas activas en nuestra sociedad, y así hacer escuchar nuestra voz y protestar frente a todos los abusos. A su vez, debemos exigir la eliminación total de estos mensajes, en los medios de comunicación, que dañan indirectamente la integridad de la mujer